G A S H A D O K U R O : EL GIGANTESCO ESQUELETO

        GASHADOKURO     GASHADOKURO           E L     E S Q U E L E T O      G I G A N T E         Criatura perteneciente a la Mitología Japonesa. Literalmente traducido como "Muerto de Hambre esqueleto" . Son gigantescos esqueletos unas quince veces más alto que un ser humano, y dicen que se crean a partir de los huesos acumulados

de personas muertas por inanición. Sus almas vagan por la tierra hambrientas y sin la posibilidad de poder saciar su hambre. Cuando se registra un gran número de muertos por inanición, como puede ser el caso de una gran catástrofe 

es muy probable que aparezca un Gashadokuro. Dicen que         se forman a partir de los cadáveres  de las víctimas de hambruna o de soldados

caídos en el campo de batalla que mueren sin recibir los ritos funerarios apropiados. Incapaces de trascender al siguiente plano de existencia, renacen como fantasmas o espectros hambrientos. Al morir con rabia y dolor en sus corazones, estos

sentimientos se transforman en rencor hacia los seres vivos y ese rencor ocasiona que los huesos de cientos de víctimas se combinen para formar este gigante monstruo esqueleto. Su único pensamiento

será el de saciar su hambre y cuentan que el único alimento capaz de saciarlo es la carne humana. Suele sorprender a sus víctimas arrancándoles la cabeza de un bocado. Cuentan que en su mano derecha lleva una campanilla que incoscientemente hace sonar y ésta quizás sea la forma de poder escapar de este gigante esqueleto, si has tenido la suerte de escuchar el sonido de su campanilla, correr y 

esconderse donde no

pueda verte. Cuentan que estas criaturas rondan los territorios a las afueras de las ciudades, los campos de batalla o allí donde halla habido un desastre a las horas más frías y más oscuras de la noche.          Dicen que emiten un extraño sonido espectral proveniente de sus dientes 

  

y de sus huesos que vibran y tintinean haciendo un sonido semejante a gashi-gashi, lo que llevaría a que se le bautizase de esta manera. Viene a significar algo así como esqueleto castañeante. 

Eventualmente estas criaturas terminan por perder sus poderes y convertirse en el polvo del que provienen. En los tiempos que las guerras, las epidemias o el hambre azotaban Japón, estos Yokai se paseaban por las zonas más castigadas y azotadas por todas estas desgracias.