SHAITAN / IBLIS : GENIO MALIGNO DEL ISLAM
IBLIS SHAITAN IBLIS SHAITAN IBLIS ( Iblīs en árabe, إبليس )
En el islam es un genio maligno privado de toda bondad. Es más conocido,como Shaitán (شيْطان), parecido al nombre Satán, palabra aramea que significa adversario. Se le conoce también por
al-waswās (الوَسْوَاس), "El murmurador", porque inocula con sus murmuraciones la tentación en el corazón de la gente, al-jannās (الخَنَّاس), "El esquivo" y al-rayīm, "El lapidado" (الرجيم). La palabra Iblis deriva de la raíz árabe balasaبَلَسَ, que significa "el desesperado"; de ese modo, el significado lingüístico de Iblis sería
el que causa desesperación. Shaitán (شيطان, de la raíz šṭn ش-ط-ن) es a la vez nombre y adjetivo. Como adjetivo significa travieso y como nombre, el que se opone. En la teología islámica Shaitán y sus subalternos son considerados los susurradores, que susurran en los corazones de hombres y mujeres,
urgiéndoles a cometer pecado. Satán es mucho más frecuente en el Corán que Iblís, en relación con la tentación y la seducción de los seres humanos. En el Corán es explícito al señalar que el Diablo sólo tendría poder para tentar, no para obligar; mientras que la Humanidad conservaría su libre albedrío para escoger entre seguir a Dios o al Diablo.
al-waswās (الوَسْوَاس), "El murmurador", porque inocula con sus murmuraciones la tentación en el corazón de la gente, al-jannās (الخَنَّاس), "El esquivo" y al-rayīm, "El lapidado" (الرجيم). La palabra Iblis deriva de la raíz árabe balasaبَلَسَ, que significa "el desesperado"; de ese modo, el significado lingüístico de Iblis sería 
el que causa desesperación. Shaitán (شيطان, de la raíz šṭn ش-ط-ن) es a la vez nombre y adjetivo. Como adjetivo significa travieso y como nombre, el que se opone. En la teología islámica Shaitán y sus subalternos son considerados los susurradores, que susurran en los corazones de hombres y mujeres,
urgiéndoles a cometer pecado. Satán es mucho más frecuente en el Corán que Iblís, en relación con la tentación y la seducción de los seres humanos. En el Corán es explícito al señalar que el Diablo sólo tendría poder para tentar, no para obligar; mientras que la Humanidad conservaría su libre albedrío para escoger entre seguir a Dios o al Diablo.
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