MOIRAS MOIRAS MOIRAS MOIRAS
En la mitología griega, las Moiras eran las personificaciones del destino. Sus equivalentes en la mitología romana eran las Parcas, las Laimas en la mitología báltica y las Nornas en la mitología nórdica. Controlaban el metafórico hilo de la vida de cada ser humano desde el nacimiento hasta la muerte, y aun después en el Hades. Las Moiras son representaciones alegóricas del destino. Hijas de Zeus y la titánide Temis, o bien
anteriores como cuenta Hesíodo, hijas de la Noche. Se encargan de hacer cumplir el destino de los Vivos siguiendo las órdenes del dios que lleva su nombre, Moros (destino). Para ello tienen asignadas unas tareas específicas que representan cada una de las partes de la vida. Las
Moiras residen en el reino del Hades. Sus nombres son Cloto, Láquesis y Átropos. La primera (Cloto la más joven) sostiene una rueca con hilos de distintos materiales, en función de la persona cuya vida represente el hilo. Así, las personas que han de ser ricas y felices se encuentran identificadas por hilos de seda y oro, mientras que para las personas desdichadas sólo hay hilos de lana y cáñamo. Junto a ella se encuentra la mediana, Láquesis. Ésta da vueltas al huso, atando y enrrollando los hilos y repartiendo la suerte entre los mortales. Por último, la mayor, Átropos, vigila que el trabajo esté bien hecho y, sin previo aviso,
corta los hilos que le place y acaba con las vidas de los humanos. Cloto (hilandera) hilaba la hebra de la vida con una rueca y un huso. Su equivalente romana era Nona, originalmente invocada en el noveno mes de gestación. Láquesis (la que echa a
suertes) medía con su vara la longitud del hilo de la vida. Su equivalente romana era Décima. Átropos (inevitable) era quien cortaba el hilo de la vida. Elegía la forma en que moría cada persona, seccionando la hebra con sus temibles tijeras cuando
llegaba la hora. Su equivalente romana era Morta y es a quien va referida la expresión "la Parca" en singular. Las Moiras también eran temidas y respetadas por los dioses. Hasta el mismísimo Zeus estaba sujeto a sus designios, según palabras de la sacerdotisa Pitia del Oráculo de Delfos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario